Fiesta de primer aniversario del Ta' Cabrón

 
Concierto: el gran Flinn Sorrow y su inigualable Orquesta Randalera
Lugar: Ta' Cabrón
Dirección: Wühlischstrasse 12 - 10245 Friedrichshain (Berlin)
Día: 27 julio 2013
Hora: a partir de las 22:30 más o menos


Vídeo cortesía de Juan Miguel Salas.



Estaba previsto que tocásemos con dos bandas más: La Calzada de los Muertos y The Trained Monkeys pero lamentablemente, los primeros fallaron por problemas personales. Así que nos tocó a nosotros abrir el espectáculo.
 
La organización por parte del restaurante Ta' Cabrón fue excelente (gracias, Joaquín y equipo), siendo agasajados con deliciosa comida mexicana y cervezas a doquier, tantas, que yo creo que nos pasamos un poco y todo. Pero a cambio del gorroneo, queridos amigos del Ta' Cabrón, os hacemos un poco de publicidad gratuita en esta visitadísima página web, que es la nuestra:
 
"Coma en el Ta' Cabrón. Se come de muerte".
 
Como todo buen concierto que se precie, siempre tienen que haber pequeños inconvenientes. Por detalles que no vienen al caso, no pudimos hacer la prueba de sonido en su momento, y tuvimos que probar rápidamente justo antes de tocar. Naturalmente, algún cable dio problemas a medio concierto y nuestras queridas Ileana y Ariadna acabaron compartiendo un solo micro para hacer los coros.
 
Coma en el Ta' Cabrón. Se come de muerte
 
 
Hacía un calor que te cagabas. Y decir eso en Berlin tiene su mérito. Nosotros tocábamos dentro del restaurante y lógicamente, las ventanas tenían que estar cerradas por el tema del sonido con lo cual el interior del restaurante era una puta sauna y el grueso de los clientes estaban más bien fuera en la terraza, al fresquito. Normal, yo hubiera hecho lo mismo. Consecuencia: casi nadie escuchándo el concierto. Únicamente los fieles de siempre: novias, esposas, niños, amigos cercanos, los que iban a tocar después y algún que otro despistado. Qué sé yo. ¿Doce personas? ¿Quince? Y fuera, había tanta clientela que la policia vino a darles un toque de atención a los del Ta' Cabrón por alguna denuncia de un vecino. Todo por el tremendo ruido que la gente de la terraza estaba haciendo. Ni siquiera sabían que dentro había un concierto.
 
Lo del calor, lógicamente, influyó en el concierto. Si veis que voy semi-descamisado, no es por gusto. También quería haber presentado los temas un poco, especialmente para el público alemán que no se entera de lo que cantamos en español. Pero lo dicho, con ese calor infernal y el escaso público, la cosa era acabar un tema y... un, dos, tres, cuatro, siguiente tema. Había que acabar cuanto antes por una cuestión de pura supervivencia.
 
Flinn Sorrow en el Ta Cabron
 
Sin embargo, tuvimos una pausa no deseada. Tras tocar tres canciones, y aprovechando que yo tenía que cambiar de ukelele, quisimos hacer un brindis por el primer aniversario del Ta' Cabrón. Esto ya lo habíamos apalabrado con la gente del restaurante; se supone que ellos vendrían con copas para compartir con el público o algo así. Pero no sé qué coño pasó, que o no nos escucharon cuando les llamamos, o estaban demasiado ocupados sirviendo las mesas, o no nos entendimos bien. Probablemente esto último. El caso es que ahí nos quedamos esperando por espacio de cuatro eternos minutos. Cuatro minutos parados sobre el escenario significa que la mitad del público se marcha. Unos a mear, otros a pedir otra bebida, la mayoría afuera a que les de el aire. Repito, normal. Aproveché ese tiempo para darle unos tragos a un vaso de güisqui que tenía encima de mi ampli (mal lugar), cosa que viene de maravilla para la voz. Así que podemos decir que yo sí brindé.
 
En fin, que tocamos para cuatro gatos y en duras condiciones, pero a pesar de todo, tocamos bien. Algún errorcillo sin importancia, pero eso siempre pasa. En el vídeo de más arriba podéis escuchar unos minutos y juzgar si me equivoco o no.